Featured image

Por Dannah Gresh

Hace unas semanas, estuve invirtiendo tiempo en los corazones de mis queridas nietas gemelas. ¡Zoe y Addie ya tienen dos años! Por supuesto, tú sabes que los niños de dos años pueden ser conocidos por ser “terribles”. Obviamente, ¡mis nietas no! 😍 Pero “algunos” sí experimentan lo que llamamos los “terribles dos” y ellos sí son “conocidos” por por ser terribles.

Un día, vi cómo Zoe se acercaba a Addie y le arrebataba un juguete de las manos de forma violenta (considerando que todavía es una niña pequeña). Zoe se alejó examinando el juguete con absoluta maravilla y asombro, completamente ajena a su acto egoísta. 

Ahora, quiero que te visualices esto: Al principio, Addie se quedó parada, momentáneamente atónita por la atrocidad que acababa de ocurrir, pero… en realidad, parecía que estaba pensando, realmente considerando qué hacer. De repente, se acercó con decisión a Zoe y se inclinó para interponerse entre la cara de Zoe y el juguete… ¡y miró a los ojos de Zoe!

Suave y dulcemente, Addie dijo: “Zozo, comparte, Zozo… Comparte… Comparte… (y luego, con un poco más de firmeza)… ¡COMPARTE, Zozo!”.

En ese adorable momento, ¡pude escuchar la voz de su mamá en cada palabra que Addie pronunciaba!

Es obvio que Aleigha les ha estado enseñando habilidades para la resolución de conflictos a las niñas, y su manual de entrenamiento parece incluir la suavidad y la dulzura, así como la palabra ¡COMPARTE! Tras ese último “¡COMPARTE, Zozo!”, Zoe volvió a dejar el juguete en los brazos de Addie y se alejó alegremente en busca de otro. 

Ahora, Addie y Zoe no son perfectas. Sí tienen sus momentos típicos de niñas pequeñas, pero, en nuestro pequeño círculo de cuidadores, abuelos, bisabuelos y tíos, todos hemos estado observando y comparando notas. Addie y Zoe son “conocidas” por ser unas niñas extraordinariamente tranquilas. ¡Ya tienen una reputación a la edad de dos años!

Esto me recuerda lo que dice Proverbios 20:11:

“Aun a los niños se les conoce por su modo de actuar,
si su conducta es o no pura y recta”.

¡Qué verdad tan profunda deberíamos considerar los adultos!

Nuestras acciones construyen o destruyen nuestra reputación, y eso incluye la forma en que respondemos a los conflictos. He descubierto un impresionante manual de entrenamiento en la comunicación de conflictos para equipos, matrimonios, familias… e individuos. Son cuatro sencillos versículos de Proverbios 15. Dentro de ellos hay varias semejanzas o comparaciones que sirven como una especie de cuestionario de autoevaluación para ayudarnos a examinar nuestras reacciones ante los demás. De hecho, toma tu Biblia o tu teléfono y busca Proverbios 15; me encantaría mostrártelo. Pero antes, déjame preguntarte algo:

¿Por qué eres conocida? ¿Por tus respuestas dulces y amables? ¿O por tus palabras ásperas que despiertan la ira? 

Junto con el libro de Job, los salmos y un par de libros más de la Biblia, Proverbios se conoce como parte de la “Literatura de Sabiduría”.

Hoy nos sumergiremos en los primeros cuatro versículos de Proverbios 15 para conocer lo que la Palabra de Dios dice sobre la sabiduría de una palabra amable.

¿Qué es la literatura de sabiduría? Te puedes preguntar… La literatura sapiencial o de sabiduría es una visión divinamente inspirada, recogida del pueblo de Dios, que nos enseña a vivir de una manera que honra a Dios y a los demás. Está escrita para ayudarnos a saber cómo vivir bien en el mundo de Dios.

La idea principal que aborda la literatura sapiencial es la siguiente: Teme (u honra) a Dios y sométete a Él en cada acción que realices y en cada palabra que digas. Cuando se trata de nuestras palabras, ¡temer a Dios es dejar que Él tenga la última palabra en todo lo que digas!

Proverbios 1:7 dice: “El temor del Señor es el principio del conocimiento”. El temor de Dios (es decir, el respeto, el honor y la sumisión a Dios) es el principio o el punto de partida de toda nuestra sabiduría para la vida práctica. Por supuesto, “temer a Dios” es una tarea bastante grande, por lo que el resto de los sabios y memorables refranes de este libro lo desglosan para nosotros, haciendo que el libro de Proverbios sea muy práctico.

Ahora, pasemos a nuestro texto principal y veamos la sabiduría de una respuesta amable: 

La lengua del sabio hace grato el conocimiento,

pero la boca de los necios habla necedades”.

Proverbios 15:2

Aquí vemos una característica común de muchos proverbios: el paralelismo. Esto ocurre cuando el autor contrasta dos realidades opuestas. Son realidades que no pueden coexistir. O se actúa de esta manera O de la otra. ¡No hay término medio!

1. Hablarás con sabiduría y harás que el conocimiento sea comprensible y grato, O BIEN

2. ¡Hablarás como un necio y escupirás tonterías!

La elección de hablar con amabilidad es el distintivo de una persona sabia. Una persona sabia es disciplinada; no es impulsiva, sino que es propensa al autoexamen y el autocontrol. Esto conduce a un pensamiento claro y a buenas acciones, y esas acciones son las que hacen evidente la sabiduría de una mujer.

Pero miremos de cerca para desenterrar un tesoro oculto en las palabras: “La lengua del sabio hace grato el conocimiento”. Esto me pareció muy interesante. Sigue este sendero conmigo. “Grato” significa agradable… Una lengua sabia hace que el conocimiento sea agradable. Tal vez, también la lengua de esa persona sea agradable. Eso es lo que vemos en la superficie, pero, en el idioma hebreo, el término utilizado aquí se usaba para describir a un músico no solo agradable, sino excelente.

En Isaías 23:16 se usa para describir a una persona que puede “tañer hábilmente las cuerdas” de una lira, mientras que en Ezequiel 33:32 se usa para referirse a un músico que puede “tocar bien un instrumento”. ¡Así que este verso está describiendo a alguien que utiliza el instrumento de su lengua como un maestro de la música! ¡Eso me encanta! ¿Y sabes en qué me hace pensar eso? 

¡¡¡En Addie y Zoe!!!

¡Y no sólo porque NanaDannah no puede dejar de pensar en esas pequeñas tan “apapachables”! ¡Sino porque están PRACTICANDO! ¡Ningún músico se convierte en una persona hábil de la noche a la mañana! ¡Practican!

Mamás, abuelas… animen a sus hijos a practicar piano, ¡pero no dejen de animarlos a practicar sus palabras dulces y amables!

¡Y practiquemos nosotras también!

Yo hace tiempo que dejé de tocar el piano… Sé tocar “Palitos chinos”, ¡pero no mucho más que eso! Espero nunca dejar de practicar mi amabilidad.

Los pequeños conflictos, como quién saca la basura en tu casa, si tu compañera de habitación lava o no sus platos, la competencia por el mejor lugar en una conferencia… ¡No son pequeños en absoluto! Son sesiones de práctica. Son oportunidades para que tú y yo nos preparemos para conflictos mayores. 

¿Estás practicando bien? ¿Estás practicando el tipo de corazón, respuesta, actitud, acciones y palabras que sean los correctos?

Las mujeres sabias (y los hombres sabios) asisten a la escuela de entrenamiento de Dios para tener autocontrol. (Traducción: ¡No viene naturalmente!) ¡Practican!

Tito 2:11-12, uno de mis pasajes favoritos de las Escrituras, dice:

“En verdad, Dios ha manifestado a toda la humanidad su gracia, la cual trae 

salvación y nos enseña a rechazar la impiedad y las pasiones mundanas. 

Así podremos vivir en este mundo con justicia, piedad y dominio propio…”

¿Estás siendo entrenada por Dios para hablar con palabras dulces y amables de sabiduría? ¿O estás faltando a clase? 

¿Recuerdas cómo pude oír la voz de Aleigha, mi nuera, cuando Addie le respondió con tanta dulzura a Zoe después de que surgiera un conflicto entre mis nietas de dos años? Pues bien, ese día honraron a Aleigha, su madre, y todo su arduo trabajo al enseñarles a ser apacibles, gentiles y amables entre ellas incluso cuando había conflicto.

Eso me hizo pensar lo siguiente: ¡Yo quiero ser así! Quiero que la gente escuche la voz de JESÚS en cada palabra que digo…

Quiero que VEAN Su intervención en mi vida… incluso cuando… ¡no! ¡Especialmente cuando tengo un conflicto con alguien! ¡Quiero que sea obvio que Él me ha estado entrenando! Y que el curso que usó incluyó habilidades de autocontrol… así como amabilidad y gentileza.

Que yo sea… y que tú seas… una mujer que abraza la sabiduría de una palabra amable.


One response to “Por qué puede ser necesario practicar tu forma de hablar”

  1. Nelssy Cruz says:

    Amén! Wow! Necesito seguir siendo entrenada por mí Señor. Definitivamente cuando respondo con amabilidad honro la obra que Dios ha venido haciendo en mí. Muchas gracias Chica Verdadera!

Leave a Reply