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Lean Lucas 2:8-21

Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.” Lucas 2:19

Bob y yo adoptamos a nuestra dulce hija Autumn cuando tenía casi catorce años. Recientemente tuvimos el placer de viajar de regreso a China al lugar donde nació y pasó los primeros años de su vida. Allí encontré algunos de los mejores regalos que jamás conoceré.

Había en una pared de cemento, una manualidad de palitos de una niña sonriente. Las primeras manualidades de Autumn todavía estaban allí para que las viéramos en la pared que la vio aprender a caminar y hablar. Tomé muchas fotos de ese pequeño dibujo porque lo atesoro. Planeo tener uno enmarcado y colocado en una pared donde tengo dos obras de arte que mis otros dos hijos crearon cuando eran pequeños. Estos tesoros significan más para mí que cualquier otra pintura o pequeña obra de arte en mi casa.

Estaba la abuela K, una anciana que cuidaba a Autumn cuando ella era solo una bebe hasta que era una niña. Esta querida señora meció la cuna que sostenía a mi bebé. Se sentó conmigo durante horas para contarme cuentos. Pienso en ellos una y otra vez. Así es como los medito en mi corazón … meciéndolos una y otra vez en mi mente.

La Biblia dice que María observó sus primeras horas y días con Jesús y atesoró las cosas que sucedieron en las paredes del establo sucio. Muros que, aunque débiles, vieron al Salvador del mundo respirar por primera vez. Muros que oyeron los primeros gritos del Rey Jesús.

Cuando los pastores vinieron y contaron sus historias de una gran cantidad de ángeles que celebraban el nacimiento de su bebé, ella lo contempló. Ella hizo rodar la historia en su cabeza una y otra vez.

Apuesto a que tu madre ha atesorado y reflexionado mucho sobre tu historia de nacimiento. Hoy, escucha sus tesoros y reflexiones sobre tí. En la actividad para madres e hijas de ayer oíste hablar de eso un poco. ¿Qué te dijo ella que recordaba? ¿Qué atesoró? ¿Qué historias han dado vueltas en su cabeza una y otra vez?

Creo que Jesús quiere que tú y yo atesoremos su nacimiento y reflexionemos sobre las historias. A medida que lo hagas, verás que cada vez tiene más vida para ti. Dios te mostrará cosas que no viste antes. Mientras meditaba la historia estos cinco días contigo, él me ha enseñado mucho. ¿Él también te ha enseñado?

Aprendamos de María para atesorar la historia de Jesús y reflexionar sobre ella a menudo.

Actividad para madres e hijas: encuentra un granero, establo, mazo o Nacimiento de adorno. Siéntense allí y reflexionen en voz alta juntas. Hablen sobre el niño Jesús y la noche en que nació. (¡Chocolate caliente recomendado!).

 *¡Queremos disfrutar contigo! Cuando hagas la Actividad para madres e Hijas envíanos fotos y tendrán el chance de que publiquemos tus fotos en nuestras redes sociales.*

Puedes enviarnos tus fotos a través de:
Facebook: Chica Verdadera
Instagram: chicaverdaderaoficial
Email: chicaverdadera.rd@gmail.com


One response to “Devocionales de Navidad – Día 5: Eres atesorada”

  1. Celia Gómez says:

    Estoy leyendo con mi hija y varias de sus amigas el libro Las Mentiras que las Niñas creen, estamos aprendiendo mucho.

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