No hay nada como la emoción de abrir el buzón y encontrar nuestro nombre y dirección escritos a mano en un sobre. Es aún más emocionante cuando reconocemos la caligrafía de un querido amigo o un ser querido. Las facturas se pasan rápidamente al fondo de la pila mientras abrimos ansiosamente esa pieza especial.
¿Por qué reaccionamos tan alegremente a una carta? Probablemente hay tres razones que nos dan una respuesta.
Las cartas son personales
Una carta escrita a mano no es el producto de una gran lista de correos automatizados. Alguien estaba pensando en nosotros específicamente y afectuosamente. Somos lo suficientemente importantes para esa persona que se tomó el tiempo para crear un registro permanente que podamos mantener todo el tiempo que queramos. Si somos sabios, las pondremos a todas en un lugar especial. Cada palabra dice: eres conocido, eres importante y eres amado.
Las cartas llevan alegría
Con algunas excepciones, el sentimiento de las tarjetas o cartas personales es de amor o amistad, preocupación, alabanza, gratitud o aliento. Podrías recibir una carta de un amigo de toda la vida en Navidad, una tarjeta de cumpleaños de la abuela o alguna carta cuando no estás en casa de mamá o papá para decirte que están orgullosos de ti, que te aman y extrañan, y están ansiosos de verte de nuevo. Casi siempre somos bendecidos por el amor y la alegría en una carta personal y nos hacen sentir muy bien.
Hagamos una pausa aquí para abrir nuestros corazones y nuestras mentes antes de llegar a la tercera y más importante razón por la que amamos tanto las cartas.
Abre tu Biblia y lee un extracto de una de las cartas de Pablo: en 2 Tesalonicenses del 2:13 al 3:5.
Las cartas nos recuerdan a las mejores cartas que existen
Cuando recibimos una carta escrita a mano que muestra interés, gratitud, amor o aliento, recibimos algo que vale la pena atesorar. La alegría que provoca una carta es un eco de un don mucho mayor que fuimos diseñados para conocer: la dulce felicidad que traerá una relación con Jesús. Y experimentamos gran parte de nuestra amistad con Él por medio de cartas.
¿Te has dado cuenta de que 21 de los 27 libros del Nuevo Testamento son cartas?
Son 21 cartas escritas por hombres a individuos, iglesias específicas y la iglesia en general. Cada una fue de autoría divina del Espíritu Santo con la intención de dar a conocer a Cristo resucitado. Nos alientan a vivir de manera cristiana en todas las circunstancias. Las cartas del Nuevo Testamento enseñan una amplia gama de temas que incluyen la importancia eterna de la fe en Jesús, el rechazo y el perdón del pecado, la firmeza en el sufrimiento, orientación para las relaciones saludables y la importancia de la unidad en la iglesia. Están cargadas de instrucciones para encontrar el gozo pleno; una vida vivida en una relación correcta con Dios, basada en la salvación por gracia a través de la fe en la muerte y resurrección de Jesús. ¡Dios nos ama y quiere que seamos felices! Por eso, nos envió cartas para decírnoslo.
No hay mayor alegría y deberíamos estar emocionados de compartirla. Pero, si tu entusiasmo no es razón suficiente, considera esto: Hebreos 3:13 dice que debemos compartir el aliento que Dios nos da por una razón específica.
“Aliéntese diariamente, siempre que se llame Hoy, para que ninguno de ustedes se endurezca por el engaño del pecado”.
Quizás nuestras cartas pueden ser más que una fuente de alegría. Nuestra gratitud y aliento pueden ser la verdad necesaria para ayudar a un amigo o miembro de la familia a evitar la dureza del corazón que proviene del pecado. Nuestra carta sincera de agradecimiento o felicitación podría ser un arma poderosa contra una semilla de duda que haya estado creciendo en el corazón de alguien. ¡Qué hermosa oportunidad!
ACTIVIDAD DE IMPACTO FAMILIAR:
En esta actividad de impacto familiar, hablaras sobre la importancia de las cartas con tu hijo y bendecirán a alguien con una nota escrita a mano. Conocemos la alegría y la emoción que trae una carta, y tenemos una oportunidad increíble de señalar a alguien hacia Jesús y recordarles que son conocidos, que son importantes y que son amados.
Antes de comenzar, tómate el tiempo para sorprender a tu hijo con una nota de aliento entregada de manera creativa. Esto los ayudará a entusiasmarse para a hacer que alguien más se sienta especial. Puedes dejar que descubran la nota como el comienzo de esta Actividad de impacto familiar.
LO QUE NECESITARÁS:
- Biblia
- Una carta, tarjeta o material para escribir mensajes.
Hay dos objetivos durante esta actividad de impacto familiar:
- El primero es que tu y tu hijo pasen tiempo juntos reflexionando sobre la alegría de las cartas que han recibido. Podrían ser las 21 letras del Nuevo Testamento o las cartas de amigos y familiares. No importa el remitente, lo importante es reconocer que nos dicen que somos conocidos y amados.
- El segundo objetivo es bendecir a alguien con una nota de agradecimiento o aliento. Podría ser una nota adhesiva, un texto, un correo electrónico o una carta enviada por correo. Sus palabras tendrán un impacto basado en la cantidad de pensamiento, tiempo y esfuerzo que inviertan.
PREGUNTAS DE CONVERSACIÓN:
Comienza compartiendo tus pensamientos sobre cualquier carta significativa que hayas recibido. En el momento apropiado, abran sus Biblias y consideren las cartas que Dios nos ha enviado y cuán valioso regalo son. Reflexionen sobre cómo obtener una carta de aliento es una muestra de cómo debemos sentirnos cuando leemos la Biblia. Finalmente, hablen acerca de cuán importante es transmitir aliento escribiéndose cartas entre sí.
Abre tu Biblia y lee Hebreos 3:13. Considera formas creativas de vivir esto hoy escribiendo una nota o carta a alguien.
PREGUNTE A SU HIJO:
- ¿Cómo te sientes al recibir una carta, nota o tarjeta manuscrita? ¿Te hace sentir importante? ¿Amado?
- ¿Crees que es un hecho importante que 21 de las 27 cartas del Nuevo Testamento son cartas legítimas? ¿Tiene Dios un mensaje importante que quiere que recibamos? ¿Crees que Él quiere que tengamos esos mismos sentimientos acerca de su mensaje?
- ¿Qué crees que quiere que sepamos?
- ¿Quién en tu vida podría necesitar una carta de aliento?
¡Comparte la alegría! Ahora es el momento de enviarle a alguien una nota de agradecimiento, aliento, amor o un simple saludo. Tal vez puedes agradecer a un maestro o líder de un grupo juvenil, alentar a alguien que está luchando contra una enfermedad o enviar una carta a un soldado en el extranjero o un vecino de tu calle. El hecho de que te preocupes lo suficiente como para enviarle un mensaje escrito a mano alegrará su día y puede ser el gesto que necesitan para saber que Dios les está escuchando.
ORAR:
Como siempre, finaliza la Actividad de Impacto Familiar en oración. Agradece al Señor por sus cartas para ti. Pídale que te ayude a ti y a tu hijo a escuchar de Él mientras buscas más tiempo para pasar en Su Palabra. Pídele que te dé a ti y a tu hijo el nombre de alguien que necesita saber de Él a través de ustedes. Pídele que te dé las palabras que necesitan escuchar. Cuando el te de el nombre de alguien, pasa tiempo orando por la persona antes de poner la pluma en el papel.
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