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Por Angélica Rivera, Escritora invitada de Chica Verdadera

Toda madre que ama al Señor anhela ver a sus hijas buscándole a Él, orando, y  amando Su Palabra. Pero lo cierto es que estas cosas no ocurren de manera mágica. Para lograr que nuestras hijas amen orar y conocer a Dios a través de su Palabra debemos ser muy intencionales, aprovechando cada oportunidad que se nos presenta.

Así que quiero compartir contigo algunas maneras prácticas en las que podemos incentivar la oración y la lectura de la Biblia en nuestras familias:

1)  Esfuérzate en ser una mujer de oración y de la Palabra con tú ejemplo

Nuestras hijas deben ser testigos de que creemos en el poder de la oración y que la Biblia es nuestro manual de vida.

“Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas”. -Deut. 6: 6-9 (RV60)

Como nos dice la Biblia en este verso, la ley de Dios debe estar constantemente en nuestro corazón, debemos meditar en ella, y tomar nuestras decisiones en base a ella. Hablemos de la Biblia con nuestras hijas cuando estén desayunando, haciendo ejercicios, viendo una película; en todo tiempo, no solo en el devocional diario.

Aprovechemos cuando nuestras hijas desobedecen o fallan para mostrarles el evangelio. En lugar de estallar en ira por sus rebeldías, podemos aprovechar el momento para mostrarles cuán necesitadas están de Cristo y como Él puede redimirlas.

2) Fija metas alcanzables

En lugar de proponernos objetivos que con el tiempo serían desalentadores, es mejor comenzar con metas que podamos lograr. Por ejemplo, en casa nos hemos propuesto aprendernos un versículo cada mes. La idea es que aprendamos el verso y busquemos de manera intencional aplicarlo a nuestras vidas durante ese mes. Así ayudamos a nuestra hija a entender lo que ese verso implica.

Este mes, nos aprendimos Marcos 12:30-31 que habla sobre amar al Señor con todo nuestro corazón, alma, mente y fuerzas y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. En el día a día íbamos revisando las situaciones que se nos presentaban, viendo que significa amar a Dios y a nuestro prójimo. De esta manera, la memorización de la Biblia pasa de ser una repetición sin sentido a algo que es práctico y entendible.

3) Hagan actividades creativas en familia

Uno de los mejores incentivos es hacer que tanto la oración como la lectura bíblica sean parte de las actividades familiares. En nuestra familia tenemos varias actividades que nos ayudan a mantenernos firmes en oración, tenemos un contenedor con tapa llamado “Oraciones contestadas”. En este contenedor colocamos esas peticiones que Dios nos ha contestado. Nos sirve como un recordatorio para agradecer a Dios por su fidelidad. Es de gran estímulo para nuestras vidas ver como Dios ha sido fiel y ha contestado nuestras oraciones, en ocasiones con un sí, con un no, o con un “espera”.

Otra actividad que hacemos es que al principio del año, nos hemos propuesto que cada miembro de la familia haga una tarjeta creativa donde escribimos 3 peticiones de oración. El objetivo es guardar esas peticiones presentadas a Dios al inicio de cada año, para luego revisarlas nuevamente al inicio del próximo año y recordar el obrar de Dios en nuestras vidas. Es una actividad familiar divertida que nos enseña a llevar a Dios nuestras peticiones y esperar por su respuesta e intervención.

Una buena idea es proponer que cada quince días, un miembro diferente de la familia piense en una actividad creativa que todos puedan hacer y que les deje una enseñanza de la Biblia. Te pudieras sorprender de lo creativa que puede ser tu hija cuando se le da la oportunidad de desarrollar alguna actividad y como una enseñanza bíblica es reforzada en el proceso. También, pueden hacer competencias de preguntas bíblicas o ver películas y hacer preguntas al final sobre lo que pueden aprender , en fin, ¡dejen su creatividad volar!

Lo mejor sería que toda la familia se involucre tanto en planificar las actividades como en desarrollarlas. El objetivo es buscar maneras divertidas de aprender juntos sobre la oración y la Biblia.

4) No te olvides de orar por tu hija

En medio de un mundo que desea seducir, engañar y distraer, nuestras hijas necesitan que oremos por ellas desesperadamente. No tenemos idea del impacto que tiene nuestra oración, así que no nos cansemos de interceder. Sabemos que solo Dios puede cambiar un corazón de piedra por uno de carne. Solo Él puede abrir los ojos y quitar el velo. Solo Dios puede producir el amor por su Palabra en ella y darle salvación.

“No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.” -Gál. 6:9 (RV60)

En muchas ocasiones me he “preocupado” más por mis hijos de lo que me he “ocupado” de ellos, perdiendo así el gozo de la maternidad debido a mis constantes temores. Por lo cual, le recuerdo constantemente a mi alma, que no debo temer por el futuro de ellos porque Dios será fiel para guardarles. La oración  ha sidoun refugio importante para mí en esta hermosa labor de crianza.

He escuchado a madres decir que no tienen tiempo para la oración y la lectura de la Biblia en la maternidad, pero la verdad es que esa debe ser nuestra prioridad.. 

“La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.” –Col. 3:16 (RV60)

Inventemos maneras de estar conectadas con Dios, porque lo cierto es que ahora más que nunca necesitamos estar llenas de la Palabra para llevar con sabiduría la hermosa labor de instruir en el temor del Señor. Cuando estemos atareadas con nuestras labores de madre, una buena idea puede ser escuchar algún mensaje que enfoque nuestros corazones en lo eterno o alguna canción que nos lleve a adorarle. Busquemosle, amemosle y que nuestra pasión por él  contagie a los que nos observan y están más cerca, nuestras familias.

Cuéntanos, ¿cómo incentivas la oración y la lectura de la Biblia en la vida de tu hija?

Biografía del autor:

Angélica Rivera es diaconisa y asistente de consejerías en la Iglesia Bautista Internacional, República Dominicana. Es graduada del Instituto Integridad & Sabiduría y tiene un certificado en Ministerio Cristiano del Southern Baptist Theological Seminary, a través del programa Seminary Wives Institute de Louisville, Kentucky.

Angélica colabora como autora de artículos y otros recursos para las páginas web de LifeWay Mujeres, Ministerio EZER de la IBI y Mujeres de Esperanza de Radio Transmundial. También conduce el el programa Entre Jóvenes, junto a su esposo el pastor Joel Peña. Tienen dos hijos, Samuel y Abigail.


2 responses to “Cómo incentivar a tu hija a orar y leer la Biblia”

  1. Diana vasquez says:

    Hermoso, ciertamente como madres no debemos de cansarnos en interceder por nuestras hijas, lo necesitan en un mundo que esta lleno de maldad sin duda la palabra de Dios y la oracion es nuestro refugio, Dios continue bendiciendo este hermoso ministerio.

  2. Kenia says:

    Gracias por afirmar lo que no quería aceptar. Debo ser intencional y no perder el gozo de la maternidad

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