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Por Dannah Gresh

Un artículo reciente publicado en el New York Times habla acerca del aumento exponencial de adolescentes diagnosticados con un trastorno alimenticio durante la pandemia por COVID-19. Según el artículo, “[l]a línea de ayuda de la Asociación Nacional de Trastornos Alimenticios ha tenido un aumento del 40% en el volumen general de llamadas desde marzo de 2020. Entre las personas que llamaron y compartieron su edad en el último año, el 35% tenía entre 13 y 17 años, en comparación con el 30% del año anterior a la pandemia”.

Sigue leyendo para descubrir cuatro formas en las que puedes combatir los trastornos alimenticios.

1. Conoce las señales

¿Cómo puedes combatir el desarrollo de trastornos alimenticios en tu hija si tú misma no sabes cómo es un trastorno alimenticio? Según la Asociación Nacional de Trastornos Alimenticios de los Estados Unidos, estos son algunos de los síntomas a los que debes prestar atención:

  • Preocupación por el peso, la comida, las calorías o las dietas.
  • Negarse a comer ciertos alimentos o categorías completas de alimentos.
  • Parece sentirse incómoda al comer con otras personas.
  • (Consulta el sitio web de la Asociación Nacional de Trastornos Alimenticios para conocer más síntomas).

¡Familiarízate con estos síntomas y mantén los ojos bien abiertos! Si conoces las señales, estarás mejor equipada para identificar hábitos poco saludables ¡antes de que tengan la oportunidad de convertirse en un trastorno alimenticio!

2. Revisa tu corazón

Ahora que conoces las señales, ¿qué sigue? Bueno, antes de salir corriendo a hablar con tu hija acerca de cualquier síntoma que puedas haber identificado, es sumamente importante que revises tu corazón. ¡Sí, el tuyo! Si bien puede que no sea un ejercicio divertido, hazte las siguientes preguntas y sé sincera con tus respuestas:

¿Cuál es tu actitud hacia el peso y la apariencia? ¿Muestras favoritismo hacia aquellas personas que son consideradas hermosas según los estándares del mundo y desprecias a quienes no lo son? ¿O tratas a todas las personas con igualdad y respeto, independientemente de su peso o apariencia externa?

¿Cómo le hablas a tu hija de sí misma y de los demás? ¡Tu hija necesita saber que la amas incondicionalmente! Cualquier comentario negativo sobre su apariencia o cualquier intento por cambiarla puede hacer que ella crea que no es amada a menos que se vea de cierta manera. Del mismo modo, los comentarios negativos sobre la apariencia de los demás la condicionarán a dar valor a su apariencia y a lo que los demás piensen de ella.

¿Qué estás modelando? ¿Hablas negativamente de ti y de tu cuerpo? ¿O expresas aceptación por tu cuerpo y buscas el bienestar físico de una manera saludable?

¿Cuáles son tus sueños y metas para tu hija? ¿Presionas demasiado a tu hija en su desempeño, ya sea en los deportes, en la escuela o en su apariencia? Esta presión puede llevarla a tener estándares poco saludables y poco realistas respecto de su apariencia física.

Crear un ambiente saludable y amoroso donde tu hija pueda florecer es esencial para prevenir el desarrollo de un trastorno alimenticio. Hacerle saber que es amada incondicionalmente por ti y por Dios producirá en ella una confianza que resplandecerá en la manera en que se ve a sí misma ¡y a los demás!

Si crees que tu hija puede estar desarrollando o ya tiene un trastorno alimenticio y no sabes cómo abordarlo, consulta esta publicación del blog. Te dará consejos sobre cómo hablar con tu hija acerca de la anorexia (si no tiene este trastorno específico, ¡se siguen aplicando los mismos principios!), junto con varios pasos más que puedes seguir para caminar junto a ella ¡mientras trabajan juntas en este desafío!

3. Dile el porqué

¿Tu hija sabe la razón por la que debería desear cuidar su cuerpo? ¿La sabes tú?

No importa cuántas conversaciones hayas tenido con tu hija o los tratamientos médicos que reciba, si la solución no se basa en el fundamento de la Palabra de Dios, ¡no perdurará!

“¿No se dan cuenta de que su cuerpo es el templo del Espíritu Santo, quien vive en ustedes y les fue dado por Dios? Ustedes no se pertenecen a sí mismos, porque Dios los compró a un alto precio. Por lo tanto, honren a Dios con su cuerpo”.

1 Corintios 6:19-20

La razón por la que debemos cuidar nuestro cuerpo no es para tener la aprobación de los demás, ¡sino porque deseamos glorificar a Dios!

¿Entiende tu hija esta verdad?

Si no es así, consulta el libro de Dannah, Madres, críen hijas satisfechas con su imagen, para aprender a tener conversaciones que le infundirán confianza, construida sobre el fundamento de la Palabra de Dios.

4. Conoce cuándo y dónde obtener ayuda

Por último, conoce cuándo y dónde obtener ayuda. Si se trata de una emergencia, ¡busca ayuda de inmediato! Para recibir orientación cristiana gratuita, comunícate al Centro de Ayuda de Enfoque a la Familia. Ellos te pondrán en contacto con más fuentes de orientación y recursos para abordar la situación. 

¡Haz clic aquí para obtener más recursos y aquí para otros recursos en inglés!

Incluso si tu hija no tiene ahora problemas con un trastorno alimenticio, es probable que alguien a quien ella conoce sí los tenga. Al hablarle del porqué detrás de aprender a cuidar su cuerpo y tomar medidas para prevenir el desarrollo de trastornos alimenticios, no solo la estarás preparando para vivir una vida que glorifique a Dios, sino que ¡le permitirás ser una luz para todos los que la rodean!


One response to “Cuatro formas de combatir los trastornos alimenticios”

  1. Johanna Marcano says:

    Excelente e importante el contenido, me gusta, es de gran ayuda.. Dios te Bendiga por compartirlo

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