Cuando llegaron a un lugar llamado «La Calavera», lo clavaron en la cruz y a los criminales también, uno a su derecha y otro a su izquierda.
Lucas 23:33, NTV
La palabra Calvario aparece en muchas de las canciones que cantamos en la iglesia, pero ¿alguna vez te has preguntado qué es? Básicamente, el Calvario se refiere al nombre del monte en donde Jesús fue colgado en la cruz para morir. Otro nombre para el lugar es Gólgota y ambas palabras significan “la calavera”.
Algunos creen que se llamaba así porque era un lugar de ejecución y había muchos cráneos y huesos tirados en el suelo. Otros creen que el monte recibió este nombre por sus rocas que fueron blanqueadas por el sol, haciendo que se asemejaran a cráneos. Algunos incluso dicen que existe la posibilidad de que, desde la distancia, algo en la forma del monte hace que en realidad se vea como un cráneo humano gigante. Es un poco espeluznante, ¿no?
Una cosa es definitivamente cierta sobre el Calvario: no era bonito. No era un parque fértil y cubierto de hierba, donde las familias llevaban sus canastas de picnic y pasaban la tarde. Cuando Jesús se dirigía hacia el Calvario, no quedó absorto en la belleza de las flores silvestres que crecían alrededor de la base de la cruz. Cuando Jesús tropezó en el monte, la única cosa hermosa que lo rodeó fue Su gran amor por cada ser humano, Su gran amor por ti.
Y gracias al Calvario, tú y yo tenemos la oportunidad de recibir el regalo gratuito de Dios de una vida eterna con Él en el Paraíso.
Por el Calvario, sé que mis pecados son perdonados.
Por el Calvario, soy pura y limpia.
Por el Calvario, tengo acceso a Su poder para vivir en victoria.
Por el Calvario, la esperanza no puede ser quitada de mí o de ti.
Momento para Madre e Hija:
Mamá, haz que tu hija cierre los ojos mientras lees en voz alta Lucas 23:26-46. Hija, mientras escuchas las palabras que describen la crucifixión de Jesús, pídele a Dios que te dé una nueva visión de la Cruz y el Calvario, y dale las gracias por ir al Calvario por ti.
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