Por Dannah Gresh, Creadora de Chica Verdadera
Seleccionamos una lista de buenas herramientas para usar mientras entrenas a tus hijos para que amen las únicas diferencias en la raza humana. Este blog contiene cuatro recursos imprescindibles para guiarte en la conversación con tus hijos.
A la luz del pecado racial y la tensión en Estados Unidos, muchos de nosotros estamos hablando de la reconciliación a gran escala. Estas son buenas noticias.
Y nuestros hijos deben ser invitados a la conversación. Si tu hija es una preadolescente, está lista para hablar sobre lo que está sucediendo en nuestro mundo, su comunidad, su iglesia y tal vez incluso su familia. En Chica Verdadera, hemos estado pidiendo consejos a los líderes piadosos y socios del ministerio para reunir un puñado de recursos para que puedas empezar esta conversación y ofrecerte estos cinco consejos a tomar en cuenta.
Pero antes, aquí hay un descargo de responsabilidad: soy una mujer blanca que no ha pasado horas interminables profundizando en comprender el pecado del racismo. Aunque he demostrado un deseo de mostrar diversidad étnica delante del Dios de Chica Verdadera, quién confió en mi liderazgo del ministerio y he trabajado duro durante muchos años para construir un equipo que honre a las mujeres de color, ese no ha sido mi llamado específico en la vida. Pero en este momento creo que es el llamado de todos los cristianos mientras tratamos de llorar y orar por nuestra nación que ha sido quebrantada por el pecado del racismo. Pero . . . Estoy aprendiendo. Hay un pequeño temor en mí de cometer errores al entrar en esta conversación.
Y ese miedo es válido y saludable. Cometeré errores. Necesito crecer
¡Tu también lo harás, tu también lo necesitas! Cometerás errores y necesitas crecer.
Mientras hablas con tus hijos, no tienes que haberlo hecho perfectamente bien. Está bien decirles decirles que descubriste que estabas equivocada.
Permíteme animarte con esto: prefiero ser una mujer que entre en esto y cometa un error o dos que ser una mujer cuyo silencio condona el horrible pecado.
No ignores esta importante conversación.
Nunca es cómodo hablar con nuestros hijos sobre el pecado. Pero no importa cuánto creas que estás protegiendo a un niño al no hablar de ello, el silencio los forma y los forma para ignorar un problema que necesita nuestras oraciones y acciones. La forma en que respondas en este momento formará sus pensamientos sobre la diversidad y las cualidades étnicas en los años venideros.
Te lo ruego, ¡no ignores esto!
Para mí, el racismo es una forma de bullying. Eso si es algo en lo que he estado estudiando y enseñando durante algunas décadas.
Uno de mis recuerdos favoritos de los eventos de nuestro ministerio fue cuando la maestra principal, Suzy Weibel, dió un mensaje basado en Santiago 3:10 que nos advierte que las bendiciones y las maldiciones no deben venir de la misma boca. Ella siempre terminaba con un desafío para que las preadolescentes se pusieran en uno de los tres grupos: los acosados, los acosadores o los espectadores.
Una de las cosas más valientes que he visto hacer a una preadolescente es caminar hacia el grupo marcado por los acosadores con lágrimas de arrepentimiento que corren por sus mejillas. Una de las cosas más amables que he visto hacer a una niña intimidada es caminar hacia ese círculo de acosadores y perdonar a los que la hirieron. A menudo vimos movimientos dulces de avivamiento cuando los acosados y los acosadores confesaron y se perdonaron mutuamente.
Pero el grupo de espectadores siempre fue el grupo más grande de chicas. Cada vez. La Palabra de Dios los ayudó a examinar sus corazones y descubrir que no eran espectadores en absoluto. Más bien, su silencio estaba empoderando a los matones. Y tristemente, esos corazones eran mucho más difíciles de llevar a arrepentimiento. En diez años de presentar ese mensaje, vimos poco avivamiento en ese círculo.
No quiero ser esa mujer. No quiero potenciar esto. Y quiero un corazón suave que siempre responda a la convicción de Dios.
Introdúcele a tu hija la belleza teológica de imago Dei.
Solo imagina: si nuestros hijos aprendieran a vivir en el poder de imago Dei, la verdad de que todas las personas están hechas a imagen de Dios. Realmente solo hay una raza, y es la raza humana.
Entonces Dios dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, a nuestra semejanza, para que puedan gobernar sobre los peces en el mar y las aves en el cielo, sobre el ganado y todos los animales salvajes, y sobre todas las criaturas que se mueven por el suelo “.
Entonces Dios creó al hombre a su propia imagen, a imagen de Dios los creó; hombre y mujer los creó.
Genesis 1:26,27
El origen étnico Dios nos ha dado es un caleidoscopio de hermoso color y debe ser apreciado, celebrado y notado. También debe reconocerse, no ignorarse, cuando la conversación ha pasado de honrarse mutuamente a degradar a los demás. Porque ese tipo de actividad está cooperando con Satanás. Es pecado.
No dejes de llamar pecado al racismo.
El racismo, que es prejuicio, discriminación o antagonismo dirigido a un individuo o grupo de personas de una etnia diferente en base a la creencia de que su propia etnia es superior, es pecado a la luz de la imagen de Dios plantada en cada ser humano. Por definición, el pecado es faltar o desafiar el propósito intencional del diseño de Dios. Cuando asesinamos, traemos la muerte física a la imagen de Dios, lo mismo que Satanás trajo a la humanidad. Cuando odiamos, generamos el deseo de asesinar el valor de los individuos creados a imagen de Dios.
Encima de todo esto, el racismo es, en última instancia, la idolatría del peor tipo. Es una adoración de uno mismo. Romanos 1, que nos llama a vivir en el poder de Dios para alcanzar la justicia divina a través de la fe, comienza con una condenación hacia esta mentalidad. (Probablemente porque el racismo estaba vivo y florecía entre los judíos y los gentiles a quienes Pablo les estaba escribiendo). Pablo vincula nuestra capacidad de adorar únicamente a Dios, libre de la idolatría, a nuestra capacidad de proclamar el evangelio sin vergüenza.
16 Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. 17 Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.
Romans 1:16,17
Usa las Escrituras para formar tus pensamientos. . . y luego el de ellos.
Como el pecado del racismo ha sido iluminado por otra muerte sin sentido de un hermoso hombre negro a manos de un enojado pecador blanco, me he tomado el tiempo para orar y leer mi Biblia. Estoy descubriendo que muchos versos cobran vida con un nuevo significado lleno de propósito para este momento de la historia. Aquí hay una que me ha dado órdenes prácticas de marcha para oración personal y manera de responder.
9 El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno. 10 Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.
Romans 12:9,10
El título de estos pasajes en mi Biblia dice: Marcas de un verdadero creyente. Qué gloriosa prueba de fuego es para nosotros en este momento.
- ¿Son mis relaciones con otra personas de diferentes etnias y mi respuesta para construir un equipo diverso basado en el amor GENUINO?
- ¿ABORREZCO, miro con disgusto y odio, ACCIONES MALVADAS contra mis hermanos y hermanas negros?
- ¿Me he mantenido firme hacia lo QUÉ ES BUENO durante este tiempo turbulento?
- ¿EXPRESO AFECTO hacia otros cuya piel es de un color diferente?
- ¿Cómo estoy sirviendo a mis hermanos y hermanas afroamericanos, asiáticos, hispanos y otros con HONOR?
¡Haz ALGO!
He tenido mucha presión para publicar algo en las redes sociales. Las intenciones eran buenas, pero mi corazón necesitaba aprender y escuchar a Dios primero. A lo que he llegado es a esto: necesito levantar mi voz en esta conversación (ver punto 1), pero no quiero ofrecer solo una declaración fácil de publicar. Ese sería un sentimiento barato que devalúa la vida de George Floyd y otros cuyas vidas fueron quitadas por el pecado de asesinato alimentado por el racismo. Quiero desafiarte a hacer algo. Tu lista se verá diferente a la mía, pero esto es lo que Dios me ha llevado a hacer:
- Camina con un amiga de color cuyo corazón esté afligido. Llora con ella. Ora con ella. Usa cualquier plataforma que tengas para llamar a hombres y mujeres cristianos a una respuesta piadosa.
- Asiste a un evento de oración específicamente dedicado a lamentarse e interceder por el racismo.
- Publique un pensamiento reflexivo, sabio y atractivo sobre este problema . (Tenemos suficiente combustible para este fuego, así que sé amable y dales a las chicas como yo espacio para crecer cuando nos equivoquemos … ¡pero tratemos de no hacerlo!)
- Realmente estar a solas con Dios y pasar un tiempo pidiéndole que traiga sanidad sobrenatural a nuestros corazones.
Mientras hablaba con mi amiga de Nigeria esta semana, ella hizo referencia a cómo le tomó a la humanidad generaciones perdonar y abrazar al pueblo alemán después de que acosaran al mundo con un odio racial especial hacia el pueblo de Dios: la nación de Israel. Pero a medida que las generaciones se conocieron, el odio racial se ha sofocado por la bondad y el perdón. Así es como Dios a veces calma el pecado del racismo.
Pero a veces necesitamos y Él trae un cambio sobrenatural del Espíritu Santo a los corazones alimentados por el odio. Creo que el tiempo es ahora. Las cosas están fuera de control. Y necesitamos ver corazones sobrenaturalmente cambiados. ¡Solo el Espíritu de Dios es capaz de lo que necesitamos en este momento, por eso debemos orar!
Pero el Espíritu de Dios es capaz. Lo ha hecho antes.
Una vez, un hombre lleno de odio por un grupo específico de personas viajaba por un camino a Damasco. Este odioso hombre, entonces llamado Saúl, estaba en camino habilitado con autoridad del Sumo Sacerdote para arrestar a judíos cristianos “disidentes”. Esto fue normal para el curso. Había estado asesinando a otros en este grupo de judíos cristianos. En público. En disturbios. Con piedras
Pero ese día … sucedió algo milagroso.
Jesús se mostró al pecador y dijo esto:
“Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?” 5 Y él dijo: “¿Quién eres, Señor?” Y él dijo: “Yo soy Jesús, a quien tú persigues.
Hechos 9:4b-5
Note, él no dijo, “¿por qué persigues a los cristianos judíos?” Él dijo: “¿Por qué me persigues?”
Imago Dei.
Cuando generamos odio contra alguien de la raza humana, alimentamos el odio contra Dios mismo.
¿Realmente vamos a quedarnos sin decir nada cuando la gente pisa el cuello de nuestro Salvador?
Mientras esta mujer blanca respire, diré algo para aquellos que no pueden.
¿Y tu también podrías?
Recursos para ayudarte a ti y a tu hijo … en tu viaje de aprendizaje
Tres consejos para enseñar a sus hijos sobre el racismo
Plan de estudios de Lifeway para hablar sobre la raza
https://erlc.com/resource-library/articles/three-tips-on-teaching-your-children-about-racism
La imagen de Dos
La investigación de John Piper sobre Imago Dei y la reciente oración por Minneapolis
https://www.desiringgod.org/articles/the-image-of-god
https://www.desiringgod.org/articles/the-sorrows-of-minneapolis
We are One in Christ
Revive Our Hearts podcast • Una entrevista con la Dr. Vanessa Ellen
https://www.reviveourhearts.com/podcast/revive-our-hearts/we-are-one-christ/
Orando por nuestra nación
La transmisión en vivo de Revive Our Hearts Grounds • Con Erin Davis y Robin & Ray McKelvey
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