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por Dannah Gresh, fundadora de Chica Verdadera

La primera vez que me encontré con las palabras “conexión entre padres e hijos” estaba investigando estrategias para ayudar a las adolescentes a tomar decisiones acertadas sobre sus cuerpos. Resulta que, en general, más que cualquier otro factor, la conexión entre padres e hijos fue el reductor de riesgo más fuerte para la actividad sexual de adolescentes. Eso captó mi atención. Quería saber más.

La conexión entre padres e hijos se define como: estar estrechamente unidos por tradiciones comunes y actividades frecuentes. Creo que una buena definición de esto sería “unión intencional”. Se trata de cenar cinco veces a la semana o más en familia, en lugar de comer rápido o frente al televisor todas las noches. Se trata de ir al bosque para cortar un árbol una vez al año porque es la tradición navideña de la familia. Se trata de cambiar tus planes para limpiar la casa y, en cambio, correr a Walmart para comprar los ingredientes para una receta del proyecto de ciencias que tu hijo de quinto grado trajo a la casa y no puede esperar para hacer. Se trata de jugar con, cocinar con, acampar con y estudiar con tu hijo. ¿Tiempo de calidad? ¡Un mito! Nuestros niños necesitan cantidad de tiempo que viene con gran calidad aquí y allá.

¿Por qué importa conectarse?

El desarrollo del cerebro de tus hijas depende de la conexión. Esto comenzó cuando ella era solo una bebé. La conexión entre padre-infante, la unión intencional, juegan un papel clave en la formación del lado derecho del cerebro de un bebé durante el primer año de vida. La investigación demuestra que el cerebro de un bebé se desarrolla mejor si él o ella experimenta una fuerte conexión con los padres en las primeras 52 semanas de vida.

El Dr. Joe S. McIlhaney, Jr., del Instituto Médico de Salud Sexual, realizó una investigación que demuestra que una segunda fase crítica del desarrollo del cerebro ocurre justo antes de la pubertad, durante la preadolescencia de tu hija (para los niños, tal vez un poco mayor). 

McIlhaney dice que la parte del cerebro que aún no se ha desarrollado es la corteza prefrontal de los lóbulos frontales del cerebro¹. Se encuentra en la parte frontal de la cabeza, detrás de la frente. ¡Esta área es responsable, entre otras cosas, de apropiarse y controlar el comportamiento o los valores morales! La conexión padre-hijo tiende a permitir que esta parte del cerebro crezca más fácilmente.

Hay un componente físico actual involucrado. Tu inversión de tiempo está ayudando a tu hijo a adquirir el espacio cerebral actual para almacenar valores morales. Y eso te da el terreno para plantar los valores.

La conexión reduce el riesgo de abandonar la escuela, el delito, el abuso de sustancias y la actividad sexual. Aumenta el rendimiento académico, la contribución social y las posibilidades de tener emociones y relaciones saludables.

Es más probable que tu hija experimente un comportamiento pro-social positivo si experimenta la conexión entre padres/hijos. Esto podría incluir el éxito académico, social y/o espiritual. También puede manifestarse como una sensación de cuidado y preocupación en su familia y amistades. En general, será más socialmente responsable si experimenta … bueno, ¡un poco de monopoly y muchas cenas juntas!

Lo que dice la Biblia sobre la conexión

Proverbios 22:6 dice:

“Enseña al niño el camino en que debe andar, y aun cuando sea viejo no se apartará de él.”

La palabra Hebrea para “camino” pone la conexión en una luz completamente nueva. Nunca volverás a ser el mismo padre una vez que veas esto. A primera vista, es fácil ver que Dios está afirmando “el camino” que debemos seguir en general. Y eso sería correcto, porque la palabra “enseña” era la palabra Hebrea “hanak” y se traduciría mejor “dedicar”. Esto indicaría que nuestros hijos deben estar dedicados a Dios y a Sus caminos, pero hay un tesoro escondido más profundo en este versículo para nosotros.

La palabra Hebrea para camino usada en este verso era “derek.” Literalmente, significa “mi camino” o “doblado”. Era el término de un tirador hebreo. Los tiradores de esos tiempos no recibían un arco y flecha estándar con cables y botones para ajustar el arco al entorno específico. Más bien, cada tirador salía y encontraba su propio trozo de madera, y lo elaboraba cuidadosamente hasta hacer un arco. Dado que cada arco estaba hecho de diferentes tipos de madera con diferentes resistencias y niveles de humedad, era probable que tomara horas y días aprender realmente la “curvatura” o tendencia única de la madera para que un tirador pudiera ser preciso con ella. La palabra “derek” se refiere al proceso de aprender sobre la madera.

Lo que creo que Dios te está diciendo a ti y a mí es esto: “Tengo una forma específica en la que me gustaría que dediques a tu hijo a seguir, pero para tener éxito debes conocer las fortalezas y cualidades únicas de tu hijo. Y por cierto, eso tomará un tiempo. Así que planea invertirlo.”

¿La cosa número uno que tu hija necesita de ti? El regalo de la conexión madre-hija.

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Biografía de la autora

Dannah Gresh es la fundadora de Chica Verdadera. Ella alienta a las mamás ocupadas con consejos prácticos y bíblicos en su podcast Mom Moments, y es la co-anfitriona del podcast Revive Our Hearts de Nancy DeMoss Wolgemuth. Dannah es la autora más vendida de más de veinte libros, incluyendo Y La Novia Se Vistió de Blanco, Mentiras que las Jóvenes creen (en coautoría con Nancy DeMoss Wolgemuth) y Mentiras que las Niñas creen.

Joe S. McIlhaney, Jr., MD y Freda McKissic Bush, MD “Enganchado: Nueva ciencia sobre cómo el sexo casual está afectando a nuestros hijos” (Northfield Publishing, Chicago: 2008), 53.


2 respuestas a “¿Cuál es la cosa número uno que las hijas necesitan de sus madres?”

  1. Margie dice:

    Que preciosa lectura 💜

  2. Eliana dice:

    Gloria a Dios, estoy aprendiendo pero necesito conectarme más con mis hijas de 9 y 5 años

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