Por Dannah Gresh, fundadora de Chica Verdadera
Tengo una madre que ama su Biblia y ora fielmente. Cuando yo tenía ocho años, me entregó mi primer libro de devocionales diarios para niños. Fue el comienzo de un amor para toda la vida: leer mi Biblia y sumergirme en la Verdad. Recientemente, me entristeció bastante descubrir cuán inusual fue que mi mamá iniciara un esfuerzo para animarme a tener una vida devocional a una edad tan temprana.
Cuando escribí “Mentiras que las Niñas Creen”, me senté a tomar café con cientos de mamás y mi equipo encuestó a 1,531 niñas entre 7 y 12 años que iban a la Iglesia. Es uno de los estudios más completos que están disponibles sobre las creencias entre preadolescentes. Les pregunté a las madres que asistieron a mis grupos de encuesta si sus hijas estaban leyendo su Biblia y orando diariamente. Esto es lo que dijeron:
- 30% dijeron “sí”.
- 48% dijeron “no”.
- 22% dijeron que no estaban seguras.
Permíteme ser franca: lee tu Biblia y enséñale a tu hija a leer la suya. Espero que estas estadísticas te preocupen tanto como a mí, pero, si no es así, aquí tienes tres razones por las que tu hija preadolescente necesita estar en la Palabra de Dios.
1.) Lo que creemos para nuestro decimotercer cumpleaños es generalmente lo que creemos al morir. El encuestador cristiano George Barna me dijo eso hace muchos años y se me grabó. Si bien hay excepciones (él mismo llegó a conocer a Cristo en su juventud), son pocas y distantes entre sí. Lo que tu hija esté abrazando, absorbiendo e interiorizando en este momento se quedará con ella por el resto de su vida. Enséñale ahora a concentrarse menos en el mundo y más en la Palabra.
2.) La Palabra de Dios tiene el poder de liberarla de las emociones negativas. Con la oleada de ansiedad y depresión que controla a las preadolescentes, la mayoría de ellas necesita el poder de la Palabra de Dios para ayudarlas a superar estas cosas. Juan 8:32 dice que puedes conocer la Verdad de Dios y que la Verdad te hará libre, pero Juan 8:31 presenta una especie de condición: tienes que permanecer en ella. No puedes experimentar la libertad de la Palabra de Dios a menos que estés leyéndola, meditando en ella y respondiendo a la vida y a Dios basada en ella. Guía a tu hija para que experimente de primera mano la libertad que la Palabra de Dios puede brindarle en las áreas prácticas de su vida.
3.) Leer su Biblia es el hábito más importante que jamás aprenderá. La clave para hacer ejercicio con regularidad, perder peso, criar niños excepcionales, ser más productivos, construir empresas y movimientos sociales revolucionarios, y alcanzar el éxito, está en comprender cómo funcionan los hábitos. Lo sabemos. Es por eso que enseñamos a nuestros hijos a cepillarse los dientes y a dar las gracias. (¡Bien hecho!) Sin embargo, parece que muchas mamás están pasando por alto uno de los hábitos más importantes de todos: ¡pasar tiempo en la Palabra de Dios! Te animo a que pongas el mismo empeño ⎯o uno aún mayor⎯ que aplicas en enseñarles a tus hijos el hábito de pasar tiempo con Dios que cuando les estás enseñando a tocar el piano con regularidad o a arreglar su cama. ¿Por qué? ¡Porque esto impactará todos los demás hábitos en su vida!
Cuando vi que la mayoría de las mamás informaron que tenían su propio tiempo devocional en la Palabra de Dios, pero que muchas no estaban ayudando proactivamente a sus hijas a desarrollar la misma disciplina espiritual, ¡tuve que hacer algo!
Mi equipo y yo hemos desarrollado un nuevo recurso para ayudar a las niñas a aprender el hábito de estar en la Palabra de Dios todos los días.
Únete al Estudio Bíblico Virtual para madres e hijas: Mentiras que las Niñas Creen y la Verdad que las hace Libres. Durante 6 sesiones, Marlene Luna y Sara Luna te ayudarán a llenar a tu hija de tanta verdad que las mentiras no hallarán lugar en ella. Todos los lunes, del 1 de marzo al 5 de abril, a las 7:00 p. m. (AST). Únete hoy y Comienza hoy a establecer o restablecer un patrón para nutrir tu relación amorosa con el Dios del Universo.:
Deja un comentario